La música y la comida forman una combinación que puede producir sensaciones casi inexplicables en el cuerpo humano. En ocasiones, puede superar las necesidades fisiológicas de las personas recordando escenas agradables que llenan días de tranquilidad y satisfacción.

La cocina es una forma de expresión artística, al igual que la música también requiere inspiración, pasión y amor para lograr resultados que perduren en el tiempo. Cocinar con música puede hacer de esta actividad diaria un momento agradable para todos los miembros de la familia. Así como la música afecta nuestras emociones, también lo hace la comida.

En cada aspecto de nuestra vida, muchas veces de manera inconsciente, la música está presente y esto no falta en “Chulla Vida Restaurant” ubicado en el Valle de Los Chillos, un lugar donde puedes disfrutar de una comida deliciosa, con las notas agradables de fondo, adaptándose al presente, lo cual nos nutre algo más allá de lo físico, casi a un nivel espiritual por las experiencias que entrega. No cabe duda de que son momentos diferentes que requieren una comida única.

A cargo de los fogones encontramos a la chef “Mishell Escaleras”, joven mujer que desde pequeña ha gustado del servicio al público, empezando esta profesión primero como un hobby sin imaginarse que llegaría a entrar a la gastronomía desde el campo profesional, algo súper nuevo y extraño de lo cual no tenía mucho conocimiento en sus inicios, pero que en el transcurso de su carrera vivió una aventura sacrificada que al final ha tenido su recompensa y sobre todo que llegó a tener claro que es lo que quería para su futuro.

Su experiencia más dura ha sido abrir el restaurante, porque en sus inicios implicaba administrarlo, atender a la gente, cocinar, ver que las mesas estén atendidas, entre otras, pero a lo largo de los 3 años que tiene el Chulla en pie, entre estos, 1 año de pandemia, este tiempo la ha ayudado a que cada día se vayan preparando para así ir ganando espacio en el mercado.

El logro más grande que se ha propuesto Mishell con el restaurante es proponer al cliente comida de casa, cuidando la calidad y a la par invitándote a probar su platos temáticos como: lomo a la cumbiambera, la fritada fantástica, seco de chivo a la secretaria, ensalada quiere volver a ser flaquito, entre otros; con esto nos quiere decir que no llenas solo el estómago, sino que llenes tu corazón con esa experiencia de la música y la gastronomía local.

A pesar de la  pandemia, para Mishell su familia ha sido su mejor apoyo, siempre haciéndole ver las 2 partes de la cara de la moneda en toda decisión, lo que la ha llevado a que con su alta formación sea una mujer emprendedora, talentosa y trabajadora de la nueva cocina ecuatoriana, quien ha fusionado la cocina criolla, los estudios, la experiencia y la música, sin perder el hilo de su visón y fortalezas con el trabajo diario y emprendimientos que proponen ser nuevas oportunidades para así ser reflejados a través de sus platos

Todo esto en conjunto a su equipo de trabajo y toda su familia quienes son parte de la unión y la fuerza que le transmiten. También agradece a sus profesores por cada una de las enseñanzas que le pudieron trasmitir en toda su carrera de formación y a quienes ahora puede llamar colegas.

Por último, Mishell deja un mensaje para la nueva generación:

“Aprendan a luchar por lo que más sueñan, porque para formarse es necesario practicar para así ganar experiencia en el campo laboral y esto conlleva que luches por ti mismo, tal vez no salga hoy, pero mañana sí, sé constante en lo que quieres, viaja y sobre todo comparte cada una de tus experiencias”.