A nivel mundial más del 90 % de la dieta humana se encuentra basada en vegetales que provienen directamente de plantas cultivadas.
En Ecuador, las plantas domesticadas proporcionan la mayor parte de los productos para el consumo humano, también brindan la mayor diversidad y juegan un papel importante en la supervivencia de las culturas y las poblaciones rurales.
Las plantas comestibles han sido una parte importante de la dieta humana durante siglos, por lo que su uso ha cambiado poco en relación con la protección nutricional de las personas.

Con el tiempo se han ido adaptando nuevas tecnologías para desarrollar cultivos más eficientes que ayuden a frenar la degradación y erosión del suelo.
El cultivo de alimentos o plantas comestibles marcó el inicio de comunidades y tribus donde los individuos dejaron de ser nómadas, y por lo tanto comenzaron a reunirse en grupos alrededor de extensiones de terreno para obtener alimentos de la tierra. Así aparecieron las primeras poblaciones.
Ahora, las plantas que tienes en casa ¿Las has mirado detenidamente alguna vez? ¿Has permitido que ese ser familiar pero misterioso al que llamamos planta te enseñe sus secretos? ¿Te has dado cuenta de lo pacífica que es, de que está rodeada de un campo de quietud?.
Para José, Ariel Moscardi y Juan Andrés Rodriguez socios de “Cultiva Ecuador” este proyecto de microcultivos se ha convertido en todo un reto, el cual, partiendo desde la terraza en casa de Jenny Valencia (mamá de Ariel y la persona que desarrolló el proyecto con todo su corazón y conocimiento) se ha convertido en una idea viable entendiendo que cada planta es un mundo del cual se debe aprender.

Todo el equipo que los acompaña en este proyecto tiene una pasión especial por los tesoros ocultos de aquellas plantas que casi nadie conoce y que han sido olvidadas, pero que aún guardan secretos de sabor y nutrición únicos.
Dentro de los diferentes grupos cultivados encontramos los “Microgreens” (mini vegetales) donde podemos diferenciar 30 variedades de especies como: rábano tongo, rábano daikon, sandia, rábano pink, rábano morado, rábano rojo, entre otras que han sido parte de los principales productos que comenzaron desarrollando y ahora son distribuidos en varios restaurantes del país de ciudades como; Quito, Guayaquil, Galápagos, Loja, Santo Domingo, Manta.
Los beneficios que podemos encontrar al consumir “microgreens” son los impulsos que otorgan a los sabores que ubicamos en cada platillo, no viéndolo solo como una decoración comestible sino como un súper alimento complementario.

Estos conocimientos son compartidos desde la parte académica trabajando con instituciones como la Universidad San Francisco con el objetivo de dar a conocer estos productos y que se entienda los beneficios que se obtiene al consumirlos.
José nos comenta que las plantas comestibles son un complemento dentro de las cocinas para ser utilizadas por los cocineros, siendo las mismas orgánicas y agroecológicas, lo que implica mucha mano de obra.
Dentro de los sabores José busca desarrollar 4 básicos que percibe nuestra lengua (ácido, salado, dulce, amargo) entre 15 variedades de plantas, un claro ejemplo son:
- “los mini pensamientos” tienen un sabor dulce y mentoso al final.
- “Cest de limón, mandarina y durazno” nos da una sensación a estar comiendo la piel con un toque amargo.
- “Cherry Blossom” una flor que al comerla explota sabores ácidos dándote una sensación como comerte un limón muy jugoso.
- “Flor de cebolla” es una flor salada que complementa muy bien con los ceviches sin ser invasivas.
- “Flor de borraja” conocida como flor de mar debido a que tiene en su sabor tonalidades a ostras, pepino y mar.

José se encuentra ofertando una línea de vegetales extraordinarios en el mercado, contando con alrededor de 20 variedades, por ejemplo zanahorias (amarrillas, rojas, moradas), remolachas (blanca, morada, amarilla), coliflores (romanesco, fioretto, amarilla, morada, verde), broccolini, zuquini, lechugas, puerros, rabanitos, tomates orgánicos.




“Cultiva Ecuador” siempre busca darle calidad a su producto final dentro de cada pos proceso que realizan al momento de empacar y almacenar.
José se siente feliz y satisfecho porque cada uno de sus clientes, entre ellos varios chefs, están desarrollando y dando a conocer mucho más acerca de este maravilloso producto que tal vez para varios consumidores aún es desconocido. Este es un reto dentro del ámbito gastronómico que busca obtener lo que la tierra también puede ofrecer y sobre todo crear nuevos productos como: tomillo limón, pepino mexicano, entre otros.
La finca está abierta para que la gente pueda visitar, conocer el trabajo que se está haciendo y sobre todo que se atreva a probar cosas diferentes.

Un plus importante que brinda José es el “Farm to Catering” (de la granja al catering) son eventos privados de 15 a 20 personas, donde pueden disfrutar de una experiencia gastronómica con productos de temporada.
Las plantas comestibles nos aportan una gran cantidad de nutrientes que necesitamos para fortalecer nuestro sistema inmunológico haciendo posible que alcancemos un pleno desarrollo.
Revalorizar las recetas locales es una forma práctica de restaurar la posibilidad de mejorar la salud de las personas, así como una forma práctica de conservar los recursos genéticos, es decir, conservar las plantas que forman parte de los platos tradicionales y de las nuevas propuestas.

La domesticación de estas plantas (como tener una huerta en un patio) ha permitido la supervivencia de los hogares rurales, al mismo tiempo que protege las especies regionales amenazadas por las formas modernas de agricultura y promueve el consumo de productos con menos químicos que afecten al cuerpo.