En 1755, los ingleses y franceses introdujeron una bebida llamada “Punci” (Ponche) en Quito, sacerdotes, frailes, monjas y nobles bebían este néctar, esta preparación se lo servían en vaso de cristal o copa de plata, al principio pocas personas lo bebían para luego convertirse en una bebida popular en casa y lo que hoy conocemos como el centro histórico.
Para muchas personas esta bebida era consumida por placer, otras como remedio, también como bebida refrescante y diurética, vale la pena mencionar que las recetas de ponches variaron hasta obtener los productos que hoy conocemos. Cada preparación era diferente, algunas siendo mejores que otras por ejemplo, mezclando bebidas o alcoholes fuertes en la preparación como ron y aguardiente o malta de cerveza.
Para muchas personas no existe un concepto claro del poche ya que algunos hacen referencia al tradicional “Ponchero de Carreta” y otros al “Ponche a base de huevo”.
Pero ¿En qué se diferencian uno del otro?
- Ponchero de Carreta:
En las calles del Centro Histórico encontramos vendedores de espumillas, helados de paila y diferentes golosinas tradicionales. Sin embargo, una destaca entre las demás y es el ponche; pero no cualquier ponche. En Quito, un pequeño grupo de hombres ofrecen esta deliciosa bebida en varios puntos de la ciudad.

José Remache es uno de los 25 poncheros que se encuentran dentro de la «Asociación de Poncheros de Quito», nos cuenta que lleva 15 años manteniendo viva esta tradición con su impecable uniforme blanco, la boina del mismo color y zapatos negros bien lustrados que resaltan en medio de las plazas y calles por donde transitan empujando su carrito de madera de domingo a domingo de 07:00 am a 19:00 pm sin tener un puesto fijo, sus clientes los buscan para deleitarse con la bebida tradicional aunque actualmente ya no se los ve con mucha frecuencia.


Este postre nos cuenta que es preparado con malta, huevo, azúcar y vainilla, dando como resultado una bebida espumosa de color blanco, que se puede tomar solo o acompañado de un jarabe de mora. Muchos cocineros consideran que esta es una de las primeras expresiones de cocina molecular que se consumen en Ecuador, su preparación provoca esta especie de espuma que es una de las partes más importantes en este tipo de cocina.

Su venta promedio es de 50 vasitos diarios, los cuales tienen un costo de 0,50 ctvs cada uno; adicional a esto nos menciona que tradicionalmente se lo vende en fundita cuando el cliente lo pide.
El ser ponchero es un oficio que está perdiendo partidarios, pero que se niega a desaparecer. Es una tradición de más de 200 años y aunque la asociación en la actualidad cuente con solo 25 miembros, ellos seguirán promoviendo su trabajo con amor y dedicación.
- Ponche de Huevo:
Es una preparación con trucos que provienen de generaciones y se solía servir en ocasiones especiales como reuniones familiares, entre amigos o en navidad.
La receta básica es leche, huevos, canela, azúcar y vainilla, lo que lo hace tan especial es su aroma, sabor y color, esta bebida se la sirve caliente.

“El ponche es una bebida conocida y preparada en todo el país, en Guayaquil a comienzos del siglo pasado, se lo conocía con el nombre de caspiroleta. Al sur del país, indica, que lo conocían como coscorolillo”. (Julio Pazos).
Es por esto que el Centro Histórico de Quito se caracteriza por mantener las tradiciones debido a que fue el punto central del inició de la ciudad, por lo que sus costumbres y tradiciones fueron extendiéndose por todo el país.
Antes los abuelos eran quienes mantenían vivas estas usanzas visitando con sus nietos y toda su familia toda la gastronomía que ofrecía el centro histórico manteniendo vivas estas costumbres, actualmente por la poca afluencia de dichos adultos mayores al lugar se ha ido perdiendo el interés por parte de las nuevas generaciones para consumir estas y otras preparaciones, su bajo consumo nos lleva a encontrar este ponche en pocos establecimientos del centro histórico siendo el único espacio en el que se lo encuentra.

En la actualidad, a medida que la ciudad va evolucionando con el tiempo se va desconociendo estas tradiciones a tal punto que los quiteños desconocen esta bebida, y la costumbre de beber ponche está desapareciendo.
Nuestra intención en este espacio es el contarte sobre estos dos ponches que aún existen en la capital, si han tenido la oportunidad de conocer y consumir ambas expresiones de nuestra cultura gastronómica felicitaciones, sino hoy tienen una idea de que otro ponche tienen pendiente consumir cuando vayan al centro o si de preferencia el ponche de huevo lo preparan en casa para estas épocas.
Que hermoso relato, yo también hago ponche en la Cafetería D’Tere co. Sabor a Hogar, estamos en el centro histórico de Latacunga.
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Que agradable saber que mantengan esta hermosa tradición en su cafetería de hacer ponche. Esperamos estar pronto por la hermosa tierra de Latacunga probando sus deliciosos manjares.
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