Tuve el gusto de conocer personalmente a Carla Cárdenas en una cafetería de Quito y pude escuchar sus historias, experiencias y desafíos, entonces, pensé que sería una experiencia única mostrarles, en una de mis columnas, quien esta mujer apasionada por el turismo.
Carla lleva más de 20 años en el medio, estudió turismo en la Universidad UTE, su primera experiencia laboral fue como informadora en el aeropuerto Mariscal Sucre, luego paso a formar parte del área técnica de la Cámara de Turismo de Pichincha, posteriormente adquirió experiencia hotelera en la hacienda Alandaluz y regresa a la Cámara de turismo para un seguir un proceso de certificación sobre normas ISO en el departamento de hospitalidad.
Decidió viajar a México para estudiar en la Politécnica Nacional una maestría en Alta dirección de empresas turísticas, la que se convirtió en una de sus mejores experiencias académicas, profesionales y personales para posteriormente entrar en la embajada de Ecuador como pasante y eventualmente convertirse en la responsable de área de cultura y turismo por tres años.
Regresa al país hace 10 años, tras la propuesta de Quito turismo, solicitando su apoyo en el área de marcadeo, marketing y promoción turística, en esta entidad logró crecer profesionalmente llegando al puesto de gerente hasta julio de este año donde se desvincula de la empresa pública, siempre agradeciendo esta experiencia ya que pudo hacer vínculos con otras ciudades, países y además aplicar sus conocimientos para poder reactivar el sector durante la pandemia.

Tras conocer más sobre su formación y su historia, me interesa saber su opinión sobre ciertos aspectos del turismo y la gastronomía de la ciudad, por lo tanto, mi primera pregunta es:
Como cuidad ¿qué nos falta por mejorar en el área turístico-gastronómica?
Carla menciona un tema que no es desconocido, la situación actual de la cuidad es grave al existir una falta de gobernabilidad y al no haber un norte en cuanto a las acciones que se deben tomar para mejorar el área considerando que el turismo es una actividad suntuaria que requiere de tiempo y una estabilidad económica de parte del turista, sea nacional o extranjero.
También menciona una falta de continuidad porque, si bien existe un plan estratégico 2016 -2021 que se debe cumplir, las metas y proyectos se hacen en función al ministro de turno por lo tanto no hay un norte al cual todos se dirigen, al contrario de otros países en los que se ha establecido como una política de actividad productiva.
Otro punto muy importante que Carla menciona es que necesitamos cambiar la idea de que el turismo externo es el único que se debe considerar, con la situación actual es el momento adecuado para fijarnos en el cliente nacional que desea salir de su casa a un espacio abierto y lejos del estrés de la ciudad, sin embargo lo proveedores de servicios no siempre toman en cuenta este hecho, es por eso que, mientras estuvo en Quito turismo Carla impulsó proyectos como la visita de Ruta Escondida que comprende Puéllaro, Perucho, Chavespamba y san José de Minas, donde se realizaron capacitaciones sobre manejo de restaurantes de la mano de un chef especializado, con el propósito de generar los servicios necesarios para incentivar el turismo del área.

¿Cómo ves la vinculación de la gastronomía con el turismo?
Aunque la gastronomía y el turismo van de la mano, Carla vuelve a topar un tema familiar entre los gastrónomos y es la falta de unidad, si bien hay gremios turísticos que han acogido a restaurantes dentro de su grupo, todavía nos encontramos con personas que jalan cada uno por su lado sin considerar (y aunque suene trillado) que “la unión hace la fuerza”, tema que Carla reconoce está cambiado gracias a las nuevas generaciones y el cambio de mentalidad con el que nacieron.
También me comenta que es importante fomentar e incluir el turismo gastronómico a través de ferias y proyectos que generen este contacto entre la empresa pública y la privada así también como la conexión de actores importantes de la gastronomía con el turismo, Carla mismo se ha encargado de la realización de rutas gastronómicas que se desean añadir a la experiencia turística, han llevado a equipos de prensa a catas de cerveza, café, chocolate entre otros productos, que están marcando una diferencia por la experiencia que se puede brindar.
Y lo que más le sorprendió a Carla es que tras evaluar las experiencias de estos viajes, la gastronomía estaba como uno de los atractivos principales, razón por la que propone realizar más de estos viajes para incentivar su consumo.
Para terminar, le pido me cuente como se ve a futuro y su respuesta no pudo ser mas correcta, Carla tiene la intención de dedicarse a la educación, tener la posibilidad de aportar a las nuevas generaciones con sus conocimientos y su visión sobre el turismo no solo de la cuidad sino del Ecuador y sé que será una gran educadora, ya que en solo una hora tuve contenido para por lo menos dos columnas y aprendí talvez un poco más que todo un semestre de universidad, pero además pude conocer a una mujer de emociones intensas que logra todo lo que se propone.