En la dinastía China Tsin en el 221 a. C. las primeras noticias mencionaron a la Kombucha como una bebida muy apreciada por sus propiedades estimulantes y curativas que poco a poco se extendió a Japón, Rusia y Europa.
El origen de su nombre proviene del año 414 a.C., según la leyenda más popular, un monje tibetano amante de la naturaleza llamado «Kombu» llego a la familia del emperador “Inkyo” y le dio el hongo de la kombucha. El emperador probó la bebida siguiendo las indicaciones, disfrutándola tanto que se entusiasmó de inmediato.
A partir de ese momento se convirtió en una gran bebida y recomendó su fabricación en todo el imperio. El éxito se extendió rápidamente, de ahí el nombre de esta bebida legendaria: «Kombucha», que significa «té de Kombu».
Entonces viajó desde Asia a Rusia y luego por toda Europa. En el Viejo Mundo fue una bebida muy popular hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando se suministró el azúcar y el té. En la década de 1960 científicos suizos confirmaron los beneficios para la salud de beber kombucha, aumentando así su popularidad.
La fermentación siempre ha sido una parte importante del ciclo de la vida humana, consumiéndola a lo largo de la historia, obteniendo nuevos conceptos para comprender la simbiosis de las bacterias y levaduras que son necesarias para el cuerpo.
Al descubrir nuevos productos y conceptos se busca con el tiempo mejorar la alimentación y cumplir las nuevas necesidades de productos que aporten beneficios a los consumidores.
A raíz de la pandemia nace una idea emprendedora, “KAWSAY” (traducida del quichua que significa vida), marca creada por Bruno y Eduardo quienes realizaron las debidas investigaciones sobre la “Kombucha” siendo este un ingrediente importante, el té negro fermentado con una simbiosis de bacterias y levaduras denominadas scoby (siglas en inglés de Colonia Simbiótica de Bacterias y Levaduras) o con el hongo kombucha, esto con el objetivo de mostrarle a la gente que se puede mantener una buena salud en el sistema inmunológico con una bebida y evitar el consumo excesivo de bebidas azucaradas convencionales.

Su lanzamiento oficial lo realizaron en Cochasqui en el año nuevo del Mushuk Nina (celebración que corresponde al inicio de un nuevo año andino, solar o agrícola para los pueblos ancestrales de Latinoamérica que coincide con el Equinoccio de Primavera).
Manejan variedades como:
- Doña Mery: hecha con una base de CBD el cual causa efectos psicoactivos que permiten relajarte. Según la Organización Mundial de la Salud, “no muestra efectos indicativos de ningún abuso o potencial de dependencia”. Pero sí tiene alcances más amplios para tratar diversas enfermedades que cualquier otro componente del cannabis. Sobre sus beneficios se ha dicho de todo: que alivia desde problemas como la depresión o la ansiedad, hasta síntomas de enfermedades más complejas como la epilepsia, la artritis o el vómito del cáncer. (Semana, 2019).



- Trip del Bosque: contiene una variación de hierbas de la zona andina (romero, cedrón, manzanilla, tilo, hierbaluisa, alelíes, patasmuyo, entre otras) se ocupan en diferentes estados: cosechadas, semi secas y totalmente secas.








- Ginjer Beer: Tiene una base de 3 fermentaciones con un cultivo prebiótico que tarda en desarrollarse 30 días.
En conjunto “Bio Bar” y Kawsay están desarrollando cocteles insignias con identidad como lo es “Ukyari mezcla de chawar y gijer beer, esto con el objetivo de aportar para que exista una variedad en calidad, detalle y sin embargo con propuestas nuevas.


Para la creación de cada una se aplica técnica para extraer las cepas, como el “Kéfir” de agua que está hecho con nódulos llamados tíbicos, un cultivo de bacterias benéficas y levaduras capaces de generar distintas especies de pre y probióticos sin necesidad de lácteos o productos de origen animal y de después de su análisis realizan un “Blend” (combinación de variedad y cantidad para realizar una mezcla).
Dentro de su composición se destacan propiedades. Estas son algunas de ellas:
- Ayuda a desintoxicar el organismo.
- Reducción de la presión arterial.
- Reducción del nivel de colesterol.
- Alivio de los síntomas de la artritis
- Ayuda a equilibrar la flora intestinal.
- Aliada en casos de asma y bronquitis.
- Le puede disminuir el dolor de cabeza.
Como bebida cultural, asemejan la kombucha a la chicha que se consume en los Andes. Ambos son el resultado de la fermentación y se han convertido en “un alimento muy importante en la cultura” por su relación con el bienestar humano.
Lo que empezó como una producción pequeña ahora brinda empleo. De los años que llevan con el emprendimiento, ellos opinan que uno de sus aciertos ha sido no solo ofertar un producto sino una experiencia de salud.
Además, mencionan que para llegar a las variedades que tienen ahora pasaron por un proceso de pruebas y errores entendiendo que más allá de la cadena de producción es importante generar una comunidad con sus proveedores y distribuidores, y que hay distintos lugares en los que se puede compartir la idea de que los probióticos son una opción saludable.

Tome nota
Pueden contactarse con los emprendedores a través de sus redes sociales en la página Kawsay o al número +593 98 708 8663. En este caso, la ilustración que identifica a la bebida es la imagen de los scoby vistos desde el microscopio dándonos una simbología preincaica y sus letras son de probióticos.