“Una comida familiar incursionando en la cocina de autor”
En el corazón de Cumbayá, tras una pequeña fachada se esconde un sitio difícil de olvidar, COR Gastro Spot es un restaurante que empezó hace cinco meses, a pesar de que la pandemia aún no ha dado tregua, el chef y dueño David Ibarra, quiteño de 35 años dió sus primeros pasos en la gastronomía a los seis años, así que prácticamente su vida se ha desarrollado en al rededor de la cocina. Estudió en la Universidad Dos Hemisferios de Ecuador para luego viajar a México a especializarse en cocina francesa en “Le Cordon Bleu” .

COR nace en la mente de David cuando se da cuenta que todos los momentos especiales como cumpleaños, graduaciones o ascensos se los festeja en torno a la comida, es en esos momentos es que se puede disfrutar y generar memorias especiales con la familia, así complementa la idea de abrir un restaurante donde la comida es para compartir, por supuesto que se puede pedir un plato individual, sin embargo lo ideal es que se replique la costumbre de que en un evento especial toda la familia come y comparte la misma comida.

La cocina que David ha diseñado es para un restaurante de fine dinning, sin embargo, conserva ciertos sabores, técnicas y tradiciones de la comida de las abuelas, esa comida que a todo el mundo le gusta, sin excepción, porque realmente quien puede resistirse a un domingo en esa casa que te abriga con sus aromas, las sonrisas cómplices y las probaditas sin permiso. Eso es lo que COR representa, incluso en su decoración, cada detalle, mesa o silla de brindan ese calor de hogar que tanto anhelamos y para su equipo de trabajo igual, David trata a todo su equipo como parte de su familia y me cuenta que tiene una larga lista de practicantes a la espera de poder aprender de este singular lugar.

Cuando indago sobre los gustos de David, me confiesa que es un amante de la parrilla y los cortes de res, le remontan a su hogar, ya que desde que era niño hasta la actualidad cada que festejan algo en su casa, su padre (a quien llamó un “genio de la parrillada”) prende el carbón y asa sus carnes favoritas, por lo que tiene una lista de carnes dentro de su menú lo que considera su especialidad. David define sus platos como hogareños, combinaciones que vas a querer comer a diario no solo de vez en cuando.

Ese componente único es al que David le atribuye su éxito, porque a pesar de las limitaciones por la pandemia ya cuenta con clientes fieles que le visitan con regularidad.
Estaba emocionada por saber con qué nos sorprendería David, afortunadamente la espera valió la pena, el primer plato lo sirvió delante mío, un picudo jalapeño, filetes del pescado cortados con precisión acompañados con una salsa de jalapeño rostizado, cebolla encurtida con culantro y una especie de vinagreta, me sorprende la agilidad de las manos de David al emplatar la primera preparación, como saben poco a poco me he convertido en amante de los mariscos, así que sin miedo pruebo el pescado, combinada perfecto con el leve picante del jalapeño, la cebolla y el toque dulce de la vinagreta, una combinación exquisita y de sabores que me recordaron a la cocina de mi mamá.

A continuación sirve unos mejillones cocidos en su jugo que acompañó con pimientos verdes y aunque no lo crean trocitos pequeños de piel de pollo y cerdo crujientes. Para complementar, recién salido del horno un pequeño pan brioche, combinación singular que me intriga desde que llega a la mesa, como el menú es para compartir pongo en mi plato la almeja con más crujientes que encontré y con cuidado separo la carne de su concha, no les voy a negar que estaba un poco escéptica en cuanto a la mezcla de sabores, pero mi paladar se sorprende cuando ese bocado de alguna manera me transporta a las cangrejadas que solemos hacer en mi casa, por los sabores y texturas que se complementaron de manera inusual pero al mismo tiempo perfecta.

Ya sorprendida con la experiencia, pruebo el último plato del menú, un matambre de cerdo a la parrilla acompañado de una buena cantidad de chimichurri y una ensalada de hierbas frescas, el matambre es uno de mis platos favoritos, la carne estaba en su punto, suave y jugosa, el picante del chimichurri se me hizo familiar, hace algunos años pude probar un aliño argentino espectacular, realmente complementó el sabor del cerdo y la ensalada con sus tintes ácidos y herbales no hicieron mas que realzar el sabor de carne.

David cumplió su misión de elaborar una cena familiar y cálida que me llevó a mi niñez y las mejores vivencias en familia, en esta ocasión no pude disfrutar de sus postres, pero eso se queda para mi próxima visita, ¿y tu, cuando visitas COR Gastro Spot?