¿Cocina de autora? Durante los últimos años la gastronomía mundial ha enfatizado en la necesidad de dar un espacio equitativo no solo en la operación sino también en el ejercicio mediático a las mujeres que componen y dirigen equipos de cocina.

Es la primera vez en realidad que veo la denominación de “Cocina de autora” en un restaurante indistintamente del lugar, puesto que, aún sabiendo que los menús de cocina de autor también son dirigidos por mujeres, ya algunas en el país, siempre relacionamos al autor como una figura masculina cuando se trata de esta exposición. He probado platillos de las manos de mujeres excepcionales y realmente encantadas con el trabajo que hacen, pero nadie se ha presentado como una “autora” de su propia cocina, no sé si ha estado sobreentendido, pero personalmente no lo he vivido en Ecuador.
Muchos comunicadores concordamos en algo, si queremos que las cosas cambien se debe empezar desde como nos expresamos y comunicamos. Con esas ideas de añadirles letras a palabras que posean un sentido más diferencial y equitativo a la vez, recibo la invitación de Lili Maya y Cristian Cueva propietarios de Casa Vecchia, un espacio que destaca precisamente lo ya mencionado, una firma de autora desde el Valle de los Chillos.

Esta pareja de chefs comenta que Casa Vecchia nace como una aventura que deseaba brindar experiencias autóctonas italianas en su sector, y que gracias a los establecimientos donde pudieron estudiar y realizar sus pasantías en Ecuador, Argentina y España, fueron bien recibidos por sus clientes. 5 años fueron un exponente netamente italiano que usaba productos locales para poder expresar ese amor por la cultura que refleja el equipo de trabajo.
Mientras más conozco espacios y cocineros más aumenta la cifra de personas que mencionan que la pandemia les cayó bien de una u otra manera. A partir de los cierres de restaurantes y ceses de operaciones del país en general, Lili y Cris decidieron realizar pan de masa madre y expenderlo a sus clientes habituales para generar ingresos, a la par, ambos entre pláticas y decisiones a tomar, analizan la posibilidad de darle un giro al tipo de cocina que expresaban desde su espacio hasta antes de la llegada del Covid-19.

El tiempo de pasar en casa lo aprovecharon para realizar pruebas, capacitarse en cursos del Basque Culinary Center sobre nuevas técnicas de cocina y prepararse para trabajar en su nueva propuesta.
¡Llegó la hora de salirse del molde! Salir de la cotidianidad de preparar los mismos platos siempre fue liberador, expresan los chefs. La clientela habitual decidió arriesgarse hacia esta nueva propuesta que brinda Casa Vecchia teniendo un excelente recibimiento puesto que, para acceder a este tipo de cocina, los habitantes del Valle deben trasladarse hasta Quito y Cumbayá, se celebra que ya existan espacios así en una potencial ubicación de la provincia.

Sus investigaciones y ganas de proponer algo nuevo los lleva a ubicar la “Misión social Rumiñahui”, un proyecto de la alcaldía que trabaja con agricultoras de este cantón que proveen productos nativos y orgánicos a establecimientos y moradores. Una economía circular de máximo 10km a la redonda es una de las partes importantes en esta nueva firma.
Esta propuesta juega con sabores de productos locales en técnicas de nueva cocina que pretenden explotar la mayor parte de características en cada producto, respetando su tiempo y preparación para obtener un resultado de calidad.

Soy el primer afortunado en probar el menú degustación que esta familia prepara y que estarán lanzando pronto al público, debo decir que como conocen quienes me leen habitualmente, soy de los que buscan un equilibrio en las propuestas que presentan el gusto propio y la necesidad del comensal, pocos espacios en realidad me han convencido con tal equilibrio que puede ser más que un gusto particular, una necesidad que busco también como cocinero, Casa Vecchia entra en la lista de este denominado equilibrio encontrado hasta el momento.
El menú presentado se compone de 5 tiempos, uno más tecnificado y encariñado que el otro, sabores de todo el país en pocos bocados es el resumen completo de una experiencia que definitivamente volvería a repetir. En cada foto encontrarán la descripción de cada tiempo para que la idea no se quede únicamente en generarles ganas de probar, sino que vayan y conozcan este espacio para que junto a la excelente atención que brinda el mismo Cristian, juzguen ustedes mismos la nueva propuesta de Lili y rescaten el trabajo que junto a su equipo, este par de profesionales han logrado después de muchas pruebas.

El maridaje de su propuesta la exponen con vinos jóvenes y coctelería también trabajada desde los orígenes del cantón que expresan para mí el potencial a explotar. Termino diciendo que he probado muchos, desde las huecas hasta varios fine dining, pero el seco de chivo en esta ocasión preparado durante varias horas en olla de barro se lleva el mejor sabor que he encontrado hasta el momento.
Cuando vayan, salúdenlos de mi parte y disfruten la experiencia.
