¿Alguna vez has escuchado sobre el lupino? ¿Sabes de dónde proviene? ¿Qué beneficios puede aportar a las personas?
Para quienes no han oído hablar del lupino, se trata de una planta leguminosa que lleva como nombre (Lupinus mutabilis) conocido como el ¨chocho¨ que tiene bajo índice de glucémico, con un mínimo de 51,06% de proteínas, un 20,37% de grasas saludables como el omega, 7,47% de fibra, 0,44% de fósforo y 0,42% de calcio.
La planta de lupino se caracteriza por vivir más de dos años y llega a medir metro y medio de altura, es atractiva por sus hojas, estas pueden ser de color: blancas, lilas, rosas, etc. Cuando esta planta florece, aparecen vainas de 3 a 4 semillas de lupino, su habitad más común son las tierras áridas, por ello estas plantas son amigas del medio ambiente, es muy utilizada para mejorar la calidad y composición de la tierra en donde ha existido la minería u otra actividad que haya podido dañar la tierra.

Una de las características de mayor interés en la actualidad es la capacidad que tiene el ¨chocho¨ de actuar como un alimento hipoglucémico (el nivel de azúcar en la sangre es más bajo), que potencialmente puede ser usado para la elaboración de alimentos para personas diabéticas y veganas.
Lupwi se han convertido en una empresa B certificada de triple impacto (avala a las empresas que cumplen voluntariamente ciertos estándares de transparencia, rendición de cuentas, sostenibilidad y rendimiento, con el objetivo de crear valor para la sociedad) por su trabajo en zonas indígenas del país andino contribuyendo a impulsar el bienestar social y económico de las comunidades accediendo a un medio de comercialización justo y sobre todo respetando el producto ya que trabajan de manera directa sin intermediarios para así cuidar la cadena de valor.

Esta idea nace en el 2006 de una necesidad personal de María del Pilar Mora y Gustavo Guerrero, que sin pensarlo llego a convertirse en un proyecto de vida. Descubrieron en el Lupino un superalimento ancestral natural que decidieron compartir con el mundo. De esta manera, crearon productos innovadores extraordinarios mezclando frutas y granos para reforzar nuestra identidad ecuatoriana y fortalecer el sector agro industrial.
Actualmente se encuentra trabajando directamente con 14 comunidades y 250 familias indígenas de la provincia de Cotopaxi obteniendo un apoyo a la asociatividad con las comunidades, porque unidos pueden contrarrestar a los intermediarios.

Los beneficios que se les otorgan a las comunidades indígenas son:
- El pago justo
- Capacitaciones (optimizar el uso del centro de acopio, tratamiento del chocho)
- Pago anticipados (pagos antes de recibir el producto)
- Donaciones para los comunidades
Con esto las comunidades han llegado a entender que cuando se trabaja en conjunto todos ganan beneficios, cuando las reglas son claras todos saben cuáles son sus responsabilidades y esto a la final les ayuda a conseguir buenos resultados.
El objetivo primordial que se ha propuesto la marca es convertirse en un producto de exportación debido al nivel a que el desembolso internacional es más alto y que por su composición y tratamiento gran parte del mercado local no lo considera accequible.
El lupino se cultiva en Ecuador, Perú y Bolivia, es por esto que María del Pilar y Gustavo quieren proponer una marca país con este producto tan maravilloso como el chocho, dándole un valor con productos agregados como:
- Perecible: 1 año en refrigeración sin conservantes
- Proteína: Hecho a base de frutas y lupino

A pesar que el mercado local es muy pequeño, quieren demostrar que el Ecuador no solo es cacao o camarón, sino que si existe productos que tal vez la gente no conoce en su esencia pura y aún no son explotados al 100%.
Esto lo han llegado a demostrar marcándose un reto grande que se pueden crear productos como esta bebida de cocho única en el mundo que sea nutritiva, saludable, que contenga fruta y sobre todo que sea rica.
Dichas evidencias como nos las relatan es una base sustentable para determinar las razones por las que es importante llevar una investigación a cabo, donde se pretenda evaluar más productos que tal vez el consumidor no conoce, pero que puede llegar a beneficiar tanto a la población en general como a grupos específicos y sobre todo que tengan conocimiento de quienes son nuestros productores que día a día salen a sembrar y cosechar dichos productos.